Mañana manifestación

En la Transición hubo un coronel muy ligado a movimientos espirituales que llegó a crear un centro de estudios, preparatorio para el ingreso en las Academias superiores militares, en las que se formarían aspirantes, que luego accederían al generalato, después de prestar sus servcios, muchos de ellos, en los servicios de Inteligencia.
Aquél coronel, Pinilla Soliveres, ascendió a general y fué destinado al País Vasco, creo recordar que a Bilbao ,como gobernador militar. Pero no llegó a incorporarse porque decidió que su puesto estaba con los mas desfavorecidos y se fué con el Padre Llanos, el cura rojo, al Pozo del Tio Raimundo.
Nada que objetar al respecto. La vocación religiosa, como en muchos casos, puede llegar en el momento mas inesperado.
Pero como ésto,mientras el BOE no diga lo contrario, es España y aquí la mala leche es el segundo deporte, hubo quien dijo,ante la inesperada decisión del general que ¡ caramba, que momento mas inoportuno!, aquél en que caían militares como moscas por lo tiros de ETA. Aludían , claro está, a que la labor que haría en el Pozo del Tio Raimundo podría de alguna manera retrasarla y en el ínterim, estar con sus subordinados y compañeros en momentos tan difíciles.
A nuestro Bono, religioso tambien, le ha invadido una suerte de dicotomía moral y se ha cogido "las de Villadiego" en el momento en que una asociacion de la Guardia Civil, anuncia una manifestación en Madrid. Eso sí, como el exministro era muy suyo dejó dicha la consiguiente "maldad" : "me dá miedo que personas que tienen armas se manifiesten". Siento no poder reproducir textualmente la frase, pero creo no desvirtuar su sentido.
Yo lo que pediría es cordura y elegancia. Si España vá camino de articularse de otra manera ¿cómo no van a poder cambiarse los estatutos de la Guardia Civil?. Entiendo que no quieran ser militares, que sus sindicatos sean homologables con cualesquiera otros, que el regimen interno se modifique. Todo eso está muy bien.
Pero tambien me gustaría que si se van, lo hagan sin dar un portazo, respetando a quienes se sienten orgullosos de seguir siendo militares y que en muchos casos, a lo largo de la historia reciente ,compartieron padecimientos llegando a la propia muerte ocasionada por la misma pistola asesina.
Ademas, al día siguiente, cada uno en su casa, pero hay que seguir conviviendo.

FELIPE GARCIA CASAL