Una sorpresa sorprendente

Decia con mucha razón Ana Pastor que el gran problema de futuro de España es el nacionalismo.Me gustaría que su conmilitón Núñez Feijó tomara buena nota ms allá del natural desasosiego que por la vía de los hechos, ha tenido que producirle la defenestración política de sus paradigmas políticos Gallardón y Piqué.
Y es que la gente del común, casi toda, percibe que la Constitución se está retorciendo de forma artera e impune para hacer posible y legal lo que no es deseable y además punible.
Aquí en Suavia, la dulce tierra de gente suave, trabajadora y prudente asiste atónita y resignada a los desfiles de gente amenazante, con antorchas y rostros pintarrajeados que reclaman en nombre de unos pocos la soberanía sobre los demas, que tienen, que tenemos, otra forma de entender Galicia, que no decimos o estado, sino España, a la que amamos como patria, como matria, sin que por ello se menoscabe ni nuestro devoción por la tierra de Breogan ni nuestro derecho a ser libres para expresar ambos entimientos, en absoluto contradictorios en cuanto que complementarios.
El otro día unos bárbaros mandaron al hospital a un muchacho que reclamaba el derecho a emplear las dos lenguas que contemplan las leyes. Las bombas se suceden con una frecuencia que empieza a resultar preocupante y las Fuerzas de Seguridad, siempre diligentes, siempre eficaces, parecen como extrañamente ralentizadas en su labor.
Hoy ha sido María San Gil . A modo de insulto la han llamado española, mientras dos escoltas y cuatro policías trataban de evitar que alguien consiguiera que lo que no pudo el cáncer ni ETA lo consiguiera algún desalmado con un mal golpe. Todo ello en Económicas de Santiago.
¿Falló la información policial? Si los informadores cumplieron con su misión ¿qué se hizo con esa información?.
Hablan de rotular los escaparates en gallego, obligatoriamente; de que las lápidas se inscriban en este idioma para que las generaciones de futuro descubran la cultura galaica y que los apellidos sufran la natural transformación que produzca una inequívoca fonía galaica.
Cuando el jóven al que aludía antes se quejaba a un policía, parece ser que éste, en actitud entre jocosa y pasiva, le contestó. "Todo es política". Si, la política del hospital.
Un día Pérez Reverte en un artículo llamaba a otro defensor de la ley "ágrafo y de mirada estólida". A mí aquéllo me indignó porqueme pareció que generalizaba. A lo mejor se refería a éste.
El problema no es que los que amedrentan, pegan y ponen bombas(solo es una relación sintáctica) sean pocos. El problema, digo, es que la mayoría es miedosa y si no percibe reacción en quien tiene por ley el monopolio de la fuerza, el Estado,entonces, se resigna, se humilla, se entrega.
¿Como es posible que María San Gil se sienta sorprendida de lo que está pasando en Galicia? ¿Tan mal funciona la información en el PP ¿o es que Núñez Feijóo sigue padeciendo el síndrome del mimetismo político para que nadie le llame españolista y les plantea un panorama idílico?
Cojan el toro(con perdón) por los cuernos de una buena vez, antes que Kosovo sea algo mas que una noticia en páginas interiores.