Deslealtad administrativa
La Bandera de La Legion termina la maniobra. Se celebra el consabido debrifin y a continuacion la oficialidad y la tropa se dan al yantar enchidos de satisfaccion. Un relamido periodista/ guionista de película subvencionada, diría que tanta testosterona le abruma.
Narcís Serra, a la sazón ministro de Defensa, pasa ,mesa por mesa, saludando en democrático gesto de camaradería. Sus ojos miopes y su sonrisa a medio esbozar denotan que es un outsider obligado por las circunstancias. En realidad la idea del cambio la tiene un antiguo militar afecto al partido. Narcís dá las pautas generales haciendo especial hincapié en el funcionamiento del CESID. Son tiempos de tribulación, al menos aparentes.
El ministro se para en una mesa ocupada por capitanes y tenientes y en el curso de la breve conversación les dice con su voz atiplada (oh coincidencias indeseables): "...desengáñense ustedes. Si quieren alcanzar el generalato estudien una carrera civil y dominen el inglés".
Aquello fué toda una conferencia magistral condensada. Los oficiales continuaron dándose al yantar legionario confusos y decepcionados.
Narcís en un olvido quizá involuntario hizo omisión de las virtudes tradicionales en el Ejército, entre ellas la lealtad. De alguna forma fué premonitorio en su advertencia, ahora los oficiales serán también ingenieros. Pero según mis noticias también cultivan la mencionada virtud de la lealtad.
Cuentan los periódicos que Narcís acaba de ser imputado por "deslealtad administrativa" creo recordar que así se denomina el tipo penal. Por algo de una desafortunada gestión económica según cree la justicia.
No se sabe en que acabará todo, en cualquier caso para Narcís, según el juez, la lealtad es virtud menor. Al menos la administrativa.
La Bandera de La Legion termina la maniobra. Se celebra el consabido debrifin y a continuacion la oficialidad y la tropa se dan al yantar enchidos de satisfaccion. Un relamido periodista/ guionista de película subvencionada, diría que tanta testosterona le abruma.
Narcís Serra, a la sazón ministro de Defensa, pasa ,mesa por mesa, saludando en democrático gesto de camaradería. Sus ojos miopes y su sonrisa a medio esbozar denotan que es un outsider obligado por las circunstancias. En realidad la idea del cambio la tiene un antiguo militar afecto al partido. Narcís dá las pautas generales haciendo especial hincapié en el funcionamiento del CESID. Son tiempos de tribulación, al menos aparentes.
El ministro se para en una mesa ocupada por capitanes y tenientes y en el curso de la breve conversación les dice con su voz atiplada (oh coincidencias indeseables): "...desengáñense ustedes. Si quieren alcanzar el generalato estudien una carrera civil y dominen el inglés".
Aquello fué toda una conferencia magistral condensada. Los oficiales continuaron dándose al yantar legionario confusos y decepcionados.
Narcís en un olvido quizá involuntario hizo omisión de las virtudes tradicionales en el Ejército, entre ellas la lealtad. De alguna forma fué premonitorio en su advertencia, ahora los oficiales serán también ingenieros. Pero según mis noticias también cultivan la mencionada virtud de la lealtad.
Cuentan los periódicos que Narcís acaba de ser imputado por "deslealtad administrativa" creo recordar que así se denomina el tipo penal. Por algo de una desafortunada gestión económica según cree la justicia.
No se sabe en que acabará todo, en cualquier caso para Narcís, según el juez, la lealtad es virtud menor. Al menos la administrativa.
posted by contrapunto at 9:00 AM
2 Comments:
Quilloooo Contrapunto:
Acabo de venir de maniobras que me han costado una pasta, me he cansado tela, pero eso sí, nadie me ha venido a dar el coñazo sobre ascensos ni idiomas ni estudios que debo realizar más que el propio estudio que entiendo yo mismo sobre “ el cómo andan mis amigos”. Y encima me harté a reír, porque simpáticos/as se reunieron montón en estas maniobras de Granada.
Sobre ingenieros y milicia que indicas:
Mira quillo.
He hablado con muy buenos amigos, incluso inmejorables amigos, sobre este nuevo sistema de enseñanza, incluso precursores e impulsores del mismo, es decir, paridores de este.
Que no se ofendan ,porfi, que perdonen a este solemne mentecato, pero después de intentar entender esto, sigo pensando que las armas combatientes deben de saber los conocimientos técnicos necesarios para que el puente de circunstancias no se nos caiga, que el tiro por cualquier sector, y con cualquier trayectoria no mate a los propios, que mi arma corta o de asalto, no se encasquille nunca y que no falle su tiro, y eso si, que los idiomas exigidos y aprendidos me hagan entenderme con mis enemigos o aliados de tal forma que con fluidez absoluta me pueda cagar en sus muertos o interesarme por sus familiares según el caso, y mientras más lenguas ajenas mejor. Le doy la razón a Serra que mencionas, hay que saber idiomas (no idioma), y hay que estudiar carreras civiles (pero no ingenierías) y siempre útiles.
Un poné; o varios:
¿Por qué no medicina o enfermería ?.Al menos me serviría para salvar vidas amigas e incluso enemigas si ya no puede hacer daño a los propios. En caso contrario…Fácil , bruta y real respuesta….que le den por ..al…que para eso es…
¿Por qué no filosofía? Al menos me serviría para rebatir ideas adversarias e incluso entender sus errores, por qué pensar y enseñar que soy yo el errado, seria gilipollez más que traición.
¿Por qué no Psicología? Al menos me serviría para impulsar a mis hombres y educarles en el “Psiquis” adecuadamente. Cohoness .Que matas o eres muerto tu. La misma pregunta de siempre de Tip y Col. ¿qué prefieres, una paliza o un millón de pesetas? Si dudas.. ¿Para qué coño vas a Valencia si no te gusta el arroz?(ponle música de sevillanas por favor).
¿Por qué no derecho? Al menos distinguiría lo que son crímenes de guerra, obediencia real o interesada, diferenciar lealtad de disciplina, amistad de favor, cohecho de derecho, derecho a mi soldada a derechito a las comisiones….
¿Por qué no historia? Al menos sabría los errores políticos y militares que me derrotaron en tal o cual contienda en la proporción adecuada ¿fueron políticos o militares los que más influyeron en esta o aquella guerra?
¿Por qué no poesía? Al menos podría rimar Perdón con amor y con Dios.
¿Sabes que te digo amigo contrapunto?.
Que como soy un pardillo, prefiero que me lleve a la muerte (de todas formas a lo mejor hasta me ven como tatuado en frente mongolita “NASSIO para MORIRRR” ),sea un superior que me entienda como hombre y alma y no como un cúmulo de potenciales algebraicos, diferenciales, logarítmicos e integrales.
¿Qué me he pasaooo?
En la extensión, seguro, en el fondo, aún reconociendo la superioridad intelectual de precursores e impulsores mencionados anteriores, a mi no me convencen, y espero que a otros tampoco .Es más, si por mis conocimientos de resistencias de materiales me pagan más que por cariño y conocimientos de mis hombres y sus problemas, somos humanos y posiblemente me decantaría por mis conocimientos de lo material a lo espiritual, porque a ello podría tender las enseñanzas si no las medimos bien.
“OJO” que solo soy un jai pardillin que ni siquiera se cuestiona la fe y la bondad de pensamientos contrarios, pero claro, siempre que no se cuestione, incluso en el error, la buena fe propia, las subordinadas y las superiores jerárquicas.
Un abrazo
Lo que quiero decir con todo el rollo de lo anterior es que el sistema de enseñanza actual es mejorable ,al menos en el sentido que toco, ya que considero que como en otros sitios, debe haber dos sistemas de entrada en el Ejercito como carrera,, uno el que provendría de los estudios técnicos, para aquellas armas o funciones que requieran esta especialización y otro sistema que provendría de aquellas enseñanzas a las Armas o Cuerpos destinados al trato diario con personal militar: soldados.
En resumen, que ambos, los de” ciencias y los de letras” sean necesarios para el empleo y racionalización de los medios y del personal disponible para lo que la defensa ordene, pero tanto una como otra dirección vocacional (militares de ciencias o letras) si deben estar unidas en una sola y única enseñanza con respecto a esas idiosincrasias militares (virtudes) que les haría llegar a una sola comunidad de sentimiento, y por supuesto de doctrina.
Esperemos que este sistema sea el inicio de una profunda transformación que mejore y me refiero, no solo intelectualmente, a nuestros guías de soldados, dejando a los menos posibles, potenciales buenos guías, en la cuneta de las vocaciones platónicas o mal elegidas.
Abrazos contrapunto
Post a Comment
<< Home