Yo no soy tonto...soy gilipollas
No sé si el diccionario de la RAE recoge el término, pero me malicio que de ser así, retratará al gilipollas como ser banal, lerdo y simplón a la vez que un tanto infautado y pagado de sí mismo. Yo sé que ahora mismo el creativo que ha menospreciado a La Legion estará refocilándose en su propio jugo y haciendo números por la enorme publicidad que ha conseguido, lo cual no empece para que el astuto marketista, insistimos, sea tambien gilipollas.
Porque hace falta ser gilipollas para buscarse las pelas publicitarias llamando a los legionarios gente del siglo XIII en contraste con el moderno espectáculo que exhibe su empresa cibernética.
Yo no voy a defender a La Legion que se defiende por sí misma, simplemente me pedía el cuerpo ajustar cuentas con estos pájaros que no reconocen obstaculo a la hora de ganar dinero, como tantas veces nos han mostrado en obscenas películas americanas.
El contraste de vidas empeñadas en cultivar ciertas virtudes es presa fácil para alguno de estos esbirros, que defecan con su lápiz cada vez que se estrujan el magín buscando una idea impactante.
La Legión seguirá con sus ritos, con su mística y hasta con su cabra. Continuará dejándose los cojones allá donde sea requerida y a lo más que aspirará es a tabaco de cuarterón y un poco de vino peleón. El respeto ya lo tiene salvo en episodios como el que hoy glosamos.
Dice una canción legionaria:
Acabo de recibir noticias frescas de mi país
Se está poniendo España en tan malas condiciones
que se está incrementando el gremio de maricones
Como sigan así las cosas
con tan poco disimulo
vá a faltar el sitio
para ir a tomar por culo.
Que ningún gay se dé por aludido. La cosa no vá con él.
No sé si el diccionario de la RAE recoge el término, pero me malicio que de ser así, retratará al gilipollas como ser banal, lerdo y simplón a la vez que un tanto infautado y pagado de sí mismo. Yo sé que ahora mismo el creativo que ha menospreciado a La Legion estará refocilándose en su propio jugo y haciendo números por la enorme publicidad que ha conseguido, lo cual no empece para que el astuto marketista, insistimos, sea tambien gilipollas.
Porque hace falta ser gilipollas para buscarse las pelas publicitarias llamando a los legionarios gente del siglo XIII en contraste con el moderno espectáculo que exhibe su empresa cibernética.
Yo no voy a defender a La Legion que se defiende por sí misma, simplemente me pedía el cuerpo ajustar cuentas con estos pájaros que no reconocen obstaculo a la hora de ganar dinero, como tantas veces nos han mostrado en obscenas películas americanas.
El contraste de vidas empeñadas en cultivar ciertas virtudes es presa fácil para alguno de estos esbirros, que defecan con su lápiz cada vez que se estrujan el magín buscando una idea impactante.
La Legión seguirá con sus ritos, con su mística y hasta con su cabra. Continuará dejándose los cojones allá donde sea requerida y a lo más que aspirará es a tabaco de cuarterón y un poco de vino peleón. El respeto ya lo tiene salvo en episodios como el que hoy glosamos.
Dice una canción legionaria:
Acabo de recibir noticias frescas de mi país
Se está poniendo España en tan malas condiciones
que se está incrementando el gremio de maricones
Como sigan así las cosas
con tan poco disimulo
vá a faltar el sitio
para ir a tomar por culo.
Que ningún gay se dé por aludido. La cosa no vá con él.
posted by contrapunto at 2:40 PM
3 Comments:
Joeeee Contrapunto:
Hablando de respetos.
Este es fácil y difícil simultáneamente.
Difícil de conseguir.
A veces se requiere años en este objetivo que casi siempre es fruto del NO egoísmo; se adquiere por una forma constante ( o cuasi) de ser y sentir ; y sobre todo, sentirse a sí mismo, encontrándose uno “a gustito” cada noche en su piltra con los efectos sentimentales propios de la situación, aunque sean a veces, y me atrevo a decir, casi siempre, producto de las mismas. .No importa la causa que la produce, si no la reacción ante la causa. Debe ser a veces meditada y otras veces espontáneas pero fruto, de educaciones constantes y de idénticos sentidos.
Fácil de perder.
Palabras y frases hechas a destiempo. No la que en un momento de cabreo se pronuncian, si no aquellas que perseguimos daño ajeno o beneficios propios.
Actuaciones contra tu sentir (normalmente estas buscan excusas para no perderlo: estamos hablando de respetos).
Y sobre todo, siendo injustos a sabiendas. Una sola de ellas, de carácter grave, echa por tierra toda tu labor de ser querido y respetado por tus allegados ( u otras poblaciones de individuos ,según donde nos movamos) .
La Legión, será siempre querida y respetada por todos.
Los gilipollas que dices….¿cuántas veces deben ponderar y hacer justicia de las virtudes de la MISMA para volver a ganarse el cariño y respeto después de sus daños si persiguieron estos ?.
Y con vaso repleto de leche de pantera,,,
¿estamos todosssss?...ESTAMOS
Cuál Legionarios……..CUMPLIMOS.
….
….
Pero ante todo….BEBAMOSSSS
Un abrazo a ti y a los que brindemos.
Contrapunto, amigo, ¿quién fue aquel señor que dijo que al final, a la humanidad la salvará un pelotón de Soldados?. Seguro que lo sabes también como yo y también, por supuesto sabes, que salvará a ese creativo tan "listo". Gente como esa son los primeros que se "achantarían" y gritarían aquello de: !A MI LA LEGIÓN!.
También brindaré, amigo Pardillo, aunque sea con cerveza o vino peleón, porque la "leche de pantera" no la tengo a mano...
Seguid cómo siempre...
Estimado Contrapunto.. Me ha venido a la cabeza una frase que en su día dijo mi abuela: "esque ya no se respeta nada". Y por desgracia tenía toda la razón del mundo.
Seguí con atención al principio y rabia al final los Twitts que los desgraciados (perdón! Los comunicadores) de MM publicaron.. Y fue curioso como la gente les respondió hasta obligarles a pedir disculpas.
Puede que a muchos estos les haya dado igual (total, la falta de respeto en los medios y el daño a la propia imagen es algo del día a día); pero los que estamos hartos de que siempre sean los mismos los que se crean con el derecho de poder insultar, tenemos, al igual que ellos, los medios para reivindicar nuestro derecho a que no nos insulten. Por eso, chapó por la entrada y por supuesto la abajo firmante no piensa poner un pie nunca más en esa tienda.
Un abrazo
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