Conmemoracion


Hace un tiempo atroz. Me dice un asistente al acto que los meteorólogos se estan coronando con lo del cambio climático. Estamos en El Portiño que es como el Peine de los Vientos pero en apartado. Monolito indeseado, como el pariente pobre que se esconde vergonzantemente. No han podido escoger lugar mas lejano. Ya se sabe que el terrorismo es una cuestión de lejanías. Molesta como la mosca cojonera de esa paz que nos hemos inventado.
Somos como un anuncio de coca cola cogíendonos de las manos, en expresión suma de felicidad. Felicidad coral que dirían los cursis.
Ningún representante oficial. Claro, hace un frío de cojones y a fín de cuentas la cosa fué en Madrid y ya pasaron muchos años. Un fotógrafo y dos policías custodiando. Eramos diez.
Aquí no hubo pilares manjón, tan solo un discurso políticamente correcto dónde quedó patente que los asesinados lo fueron (los de uniforme) por defenderla constitución. La que hay. Habrá más.
Ninguna referencia a la patria. Ya nadie la evoca. Somos como digo un reflejo de la televisión y si no, es usted un rancio como ese casino de Madrid donde habló el general Chicharro, a decir de un periodista madrileño.
Frío y buen humor. Hay dos que asisten siempre. El pelo encanecido, más gordos, pero yo les he visto en corral ajeno con un par.
Un abrazo queridos amigos muertos. Os echamos de menos y os queremos. Y a los políticos que no han aparecido que les vayan acosando por el tafanario.
Buenas noches.