Monday, April 01, 2013

                                                                    Las fotos


Ahoran son digitales y les puedes quitar el brillo de los ojos. Antes amarilleaban irremisiblemente en tre las páginas de albumes verdes. Tambien los había castaños. Se solían sacar a los postres para ver lo guapa que era la abuela y como han cambiado las modas.
Las fotos eran como el pick-up, con Gardel o Doña Francisquita. De ahí no pasaba la cosa. Algún pequeño sobresalto, con un antiguo novio y poco más. Luego volvían a los anaqueles, de los que cada vez salen menos, porque se nos van muriendo los retratados y cuesta un potosí traerlos a la mesa de los vivos.
Las fotos, así vista la cosa, eran inocuas en sí mismas. Ahora son armas arrojadizas con carácter retroactivo. Como esas del amante pillado in puribus al que se chantajea cuando la ocasion lo requiere.
Pero esas cuestiones de entrepierna son generalmente aceptadas, siempre que no haya dinero o política de por medio. Entonces la cosa cambia.
Hay que revisar con quien se retrata uno. Como ser escrupuloso a la hora de compartir un vino con un díscolo, cuando uno es generalable. La fotografía empieza a ser un capítulo de la sociología y del derecho político.
En Galicia que yo recuerde ha habido algún sobresalto, Paco Vázquez, afortunadamente exonerado por el sentir popular, Spartacus Quintana y ahora Núñez Feijóo. Cada uno un caso distinto, pero todos con el sindios de las fotos.
Habla Feijóo de ingenuidad hace veinte años. Hombre, diga usted error,o ignorancia, es mas creible.

1 Comments:

Anonymous Mola said...

Estoy ya aburrido de los políticos...He dicho

5:42 AM  

Post a Comment

<< Home