EL CESE DE UN GENERAL

Yo no hubiera escrito el editorial de marras. Me parece transversal en lo conceptual y algo extemporáneo. Pero totalmente inocuo.
Estamos en la eterna cuestión ¿puede hablar un militar de algo que no sean las penurias propias de su oficio o de las trayectorias de los proyectiles?. ¿No es foro adecuado una revista profesional para expresar el malestar por los modales de un president que dice no sentirse español y amenazar con vulnerar la constitucion en varios de sus preceptos? ¿No reserva el mismo texto en su parte dogmática una prerrogativa exclusiva a las FAS? ¿Se busca el respeto por medio del miedo?...
Parece que el "otro partido mayoritario" ha aplaudido la medida. Volvemos a las andadas.
Un grosero es un grosero aunque cesen al sursumcorda. A mí no creo que me cesen, en cualquier caso me niego a formar parte de la grande muette; es mas leal la sinceridad que el hipócrita siseñor que algunos entonan vaya usted a saber por qué y si lo sé no lo voy a decir.
Al general Pontijas siempre le quedará la espita blogosfera, eso sí, midiendo las palabras no vaya a ser que cualquier emboscado interprete como un clarín lo que símplemente es un ejercicio de lealtad, como decíamos. Y a golpe de violín.