Tuesday, December 15, 2009

VISTA ATRÁS

Este mes de Frimario, en el que la sombra de la cruz se nos ha empequeñecido, se presta como siempre a la divagacion melancólica donde las "nieves del tiempo" nos lubrican las pupilas desgastadas de tanto ver, de tanto llorar ausentes, de tanto mirar atrás.
Frimario es pagano, como el signo de los tiempos. Incluso resulta extémporáneo hablar de Navidad. Llegan felicitaciones en las que te exhortan a abandonar el armario medieval del pesebre intelectual que habitas, y mostrar el otro yo. Es decir, darse al fornicio y a los espirituosos sin mas cortapisa que la que el cuerpo demande ,según el poderío y los tacos de cada quién.
Yo sigo diciendo ¡Feliz Navidad!, mas que nada por joder.
El otro día hablaba con un jóven que sufre mal de amores y me decía, refiriéndose a la dama de sus tormentos ¡ a ver si Zapatero me quita esta cruz!. La frase es toda una compilacion sociológica. Un epigrama político . Una puñalada de pícaro en los ijares de ese caballo intemporal que cual Pegaso en negro sobrevuela sobre las cabezas de quienes creemos en Dios porque nos sale de los cojones.
Yo sé que mentar la testiculina te puede causar la ruina o que te pueden partir la espalda como a Terstch, pero se queda uno tan a gusto...
Dos cosas para no seguir divagando. Cuentan que el Príncipe ha dicho ante periodistas "de izquierda" que no tendría reparos en "irse" si "hay problemas". Como la Casa Real solo desmiente en determinadas ocasiones y esta vez el mutismo es absoluto, nos quedamos sin saber qué hay de cierto en esa preocupante aseveración.
Teniendo en cuenta que hay partidos republicanos y que las colgaduras navideñas han adoptado truculentas escenas reales, en un paso mas al desafío, las palabras del Príncipe, de ser ciertas, les habrán llenado de gozo.
Lo que parece claro es que de producirse otro viaje a Cartagena, los interinos no buscarian entre la nobleza europea un candidato a la Corona española, como en la Primera República, dando con aquél alemán por nombre Leopoldo Hohenzollern-Sigmaringen, a quien el pueblo de Madrid llamaba Olé Olé si me eligen.
La otra cuestión es el Estatut. ¡ que Dios nos coja confesados y a los miembros del Tribunal, despejados!
Feliz Navidad, amigos/as, a todos, excepcion hecha del/de la que en vez de comentario a mi artículo anterior me puso un anuncio de Viagra. ¡Ya son ganas de difamar....!