Friday, October 25, 2013

                                                             MANOLO ESCOBAR


Manolo Escobar ha sido la kontracultura de la derecha sin él mismo saberlo. Mientras en España se maquinaba el frente musical, Manolo, con una sencillez insultante cantaba a las cosas corrientes, mas allá de los mensajes subliminales o explícitos de aquellos, que al viejo estilo marxista, proclamaban que el arte o sirve a la clase trabajadora o no es arte. Manolo siempre fué un marxista transversal, capaz de gustar a los propios trabajadores o a los directores generales por mucho que trataran de ocultarlo.
Luego llegaron los hijos y ese es otro cantar. Huyeron de Manolo como vestigio de padres a los que se niega el saludo por simples, por rústicos. Y se aferraron en su R 12 al bakalao, porque el frente musical, el comando de la cosa única, les decía lo que tenían que escuchar.
Manolo y Conchita han sido los novios de España. Los periodistas progres dicen que de una España en blanco y negro, como si el sol hubiera nacido con Felipe Gonzalez y se hubiera creado un eficaz ministerio de la Felicidad, como ahora en la Venezuela de Maduro.
Manolo ha sido el cine de barrio permanente, capaz de ponerte en el careto una sonrisa , y en el oído una melodia sin pretensiones, que te ha acompañado a través de los años sin sentir la necesidad de irte a la barricada con las manos impregnadas de gasolina. Simplemente poniendo el despertador a las siete y yéndote a trabajar como todos los lunes, como un bendito.
Los no comprometidos estamos de luto, por Manolo, por Alfredo...otros se frotarán las manos porque hasta en esto de la música se libran batallas ideológicas. De ahí lo del frente musical.
Seguro que al juez español que ha asesorado al TSDH no le gusta Manolo Escobar. A mí tampoco me gusta él.



Monday, October 14, 2013

                                                           Yo no soy tonto...soy gilipollas


No sé si el diccionario de la RAE recoge el término, pero me malicio que de ser así, retratará al gilipollas como ser banal, lerdo y simplón a la vez que un tanto infautado y pagado de sí mismo. Yo sé que ahora mismo el creativo que ha menospreciado a La Legion estará refocilándose en su propio jugo y haciendo números por la enorme publicidad que ha conseguido, lo cual no empece para que el astuto marketista, insistimos, sea tambien gilipollas.
Porque hace falta ser gilipollas para buscarse las pelas publicitarias llamando a los legionarios gente del siglo XIII en contraste con el moderno espectáculo que exhibe su empresa cibernética.
Yo no voy a defender a La Legion que se defiende por sí misma, simplemente me pedía el cuerpo ajustar cuentas con estos pájaros que no reconocen obstaculo a la hora de ganar dinero, como tantas veces nos han mostrado en obscenas películas americanas.
El contraste de vidas empeñadas en cultivar ciertas virtudes es presa fácil para alguno de estos esbirros, que defecan con su lápiz cada vez que se estrujan el magín buscando una idea impactante.
La Legión seguirá con sus ritos, con su mística y hasta con su cabra. Continuará dejándose los cojones allá donde sea requerida y a lo más que aspirará es a tabaco de cuarterón y un poco de vino peleón. El respeto ya lo tiene salvo en episodios como el que hoy glosamos.

Dice una canción legionaria:
                                                    Acabo de recibir noticias frescas de mi país
                                                    Se está poniendo España en tan malas condiciones
                                                    que se está incrementando el gremio de maricones
                                                    Como sigan  así las cosas
                                                    con tan poco disimulo
                                                    vá a faltar el sitio
                                                    para ir a tomar por culo.

Que ningún gay se dé por aludido. La cosa no vá con él.



        

Tuesday, October 08, 2013

                                                          Una tertulia


Las tertulias televisadas tienen mala prensa, sobre todo ahora que ya no son patrimonio exclusivo de la izquierda. La derecha, rezagada en las mañas psicológicas, ha tardado en comprender que los mcs son instrumento imprescindible para contrarrestar el contínuo runrun de la superioridad moral de la izquierda. Se empieza a notar cierto equilibrio mediático. Queda mantener ese equilibrio y sustituir a los francotiradores progres que hacen su labor cada vez que les ponen un micrófono en la mano.
Hablando de tertulias televisadas, el otro día ví una, de la cadena 13tv, en la que se suscitaron entre otros dos asuntos : el por qué el PSOE  es renuente a utilizar la bandera española y los extremismos de derecha e izquierda.
Del primer asunto, es preciso decir que en el partido socialista todavia subyacen viejos resabios marxistas que Felipe González no consiguió extinguir del todo; recordamos aquél lapidario y admonitorio "dos por el precio de uno". La bandera, para algunos, sigue siendo el símbolo de una superestructura alienante. De ésto no se habló en la tertulia pero creo sinceramente que es el busilis del asunto.
Del otro, el de los extremismos, los representantes del periodismo de izquierdas trataron de hacer ver, como parte de la acción psicológica, que solo existe un extremismo, el de derechas. Estuvieron bien los contertulios que a modo de defensa citaron a los grupos de extrema izquierda que no sólo tienen naturaleza política sino que estan en el Parlamento y ejercen el poder desde distintas instancias.
Hubo, no recuerdo por qué, una cita laudatoria para la Legion y la Guardia Civil. Uno de los periodistas de izquierda dijo, y no cito textualmente, que los gobiernos de izquierda nunca se habían planteado la disolucion de ambos cuerpos, a lo que el general Monzón, entre el público, retrucó " es que harían falta un par de güevos".
Lo dicho, en la izquierda todavía anidan viejos tics.
Amedo personificó la X de los GAL y estuvo farragoso en corral ajeno, empitonado sobre todo por Isabel Sansebastian.

Thursday, October 03, 2013

                                                            Comando Mateo Morral


Mateo Morral fué un pistolero empleado en "La Escuela Moderna", fundada por Francesc Ferrer Guardia, que preconizaba una revolucion sangrienta "no importando la efusión de sangre si ésta purificaba las conciencias". El cortejo nupcial de Alfonso XIII y Victoria fué objeto de un atentado con el resultado de muertos y heridos que todos conocemos.
Francesc Ferrer, alto grado de la masonería fué condenado a muerte e indultado gracias a la campaña de los "hijos de la viuda", acusado de participación en la Semana Trágica.
Mateo Morral, localizado y cercado por las fuerzas del orden, se suicidó´
Ahora, un comando reivindica su figura, atentando contra todo un símbolo como es la Basílica del Pilar.  Los mcs, timoratos cuando es la extrema izquierda quien delinque apenas muestran mas que una aséptica descripción de los hechos.
Debe la Iglesia Católica preocuparse? El tiempo dará o quitará razones. Alguien está moviendo la "caja de los ratones". Identificar y poner a buen recaudo a los autores e instigadores es cuestión primordial que las fuerzas del orden ejecutarán con su pericia habitual. Luego, la justicia dirá.
Se deben respetar las creencias religiosas. El oponer explosivos a la fé es, efectivamente, una efusión de sangre, pero que no purifica las conciencias. Tan solo las enardece hasta lograr la victoria de quienes creen en Dios y consideran que la justicia social no es patrimonio de ningún "pedagogo genial" ni de ningún grupo ¿anarquista?.